
21 Ago Decálogo de una madre cuidadora sana y feliz
(lo que a mi me ha funcionado para mantenerme sana y feliz)

Primeramente dos hechos fundamentales a reconocer sobre la maternidad:
- Ser madre es un acto de fe. Para mi el mayor acto de fe posible. Te tienes que entregar a la experiencia. No sabes cómo será, pero será para siempre.
- Un hijo es la mayor herida que se puede tener en la vida y con la vida. Entendiendo «herida» como «el lugar por donde entra la luz» como la define Rumy el poeta Persa. La experiencia te pueden llevar a tocar el cielo o bajar estrepitosamente al infierno.
Dicho esto, es fundamental destacar la importancia de cuidar de quien cuida de otros. Las madres cuidamos de nuestros hijos y muchas veces, por no decir casi siempre, nos descuidamos a nosotras mismas. Esto como regla general.
Luego si te sucede que tienes un hijo con una condición de salud crónica como el Síndrome de Alagille y un Trasplante de Hígado pues la tendencia a descuidarte aumenta exponencialmente con lo cual es aún más importante tener presente que cuidarnos tiene que ser parte de la estrategia y del plan pues no hacerlo pone en riesgo nuestra salud y la de todos los que amamos.
Por eso os comparto este humilde decálogo que he escrito con la única intención de que tengáis siempre presente estos consejos.
- El protagonista es el paciente, no tú. ¡Deja el drama!.
- Si no le puedes sanar, puedes hacer que quiera vivir. Que se aferre a la vida. Que merezca el esfuerzo. Que quiera lucharlo.
- Si no cuidas de ti, no puedes cuidar de nadie. No te abandones
- No te hagas indispensable. Comparte la responsabilidad del cuidado con otro. De lo contrario será insostenible.
- No delegues el control de tus finanzas en nadie. Mantén la conexión con la realidad y el mundo. Todo tiene su importancia.
- No malgastes tu energía. Establece prioridades.
- Cuando te veas tentada a discutir, recuerda que tener la razón no es lo importante. Lo importante es ponerse de acuerdo.
- Haz terapia (física, emocional, espiritual… la que necesites). Busca aliados y apoyo en todo momento.
- Duerme bien. Si dejas de dormir no soportarás tu mal humor, irritabilidad, etc.
- Disfruta de la vida. Procura momentos de ocio y distracción. De risa. Baila, canta, ríe, haz yoga.
Con todo mi cariño y mejores deseos.

Namasté!